La religión sij (también conocida como sijismo) se denomina originalmente Sikhi, Gurmat y Sikh Mat. Es una de las religiones más jóvenes del mundo. En el centro del Sikhi se encuentra la sabiduría atemporal unificadora y pluralista que ha sido revelada a más de 30 Iluminados. Las ideas originales de estos Sabios, procedentes de distintos entornos socioculturales, se han transmitido en la lengua escrita gurmukhi. La sabiduría espiritual intemporal conservada en forma escrita se denomina Gurbani. Interiorizar esta sabiduría y llevarla a la vida es de suma importancia para los sijs.

La esencia del sijismo es el amor, el aprendizaje permanente y la sintonía con la voluntad divina (hukam) a través de la sabiduría espiritual (nam). Los sijs se esfuerzan conscientemente por vivir una vida sana, sincera, digna, humilde, orientada al bienestar, creativa y sin miedo, respetando profundamente la naturaleza con una visión cíclica del mundo.

Los sijs se centran en la autoexploración y en el impacto de sus pensamientos y acciones. Esto implica guiarse por la sabiduría en la vida cotidiana y trascender el ego. Los sijs se entregan a la gracia divina (Gurparsad) para trascender la diáspora de lo efímero, poner fin al ciclo de nacimiento y muerte, alcanzar la iluminación y regresar a la patria espiritual original de todas las almas iluminadas (Allah, Hari, Kartar, Khudae, Parmesar, Par Brahm, Ram, Sach Khand, Sukh Sagar, Wahe Guru).

Los puntos de vista dogmáticos y dualistas, un credo, la adoración de un Dios externalizado, las prácticas ritualizadas, las peregrinaciones, el ayuno, el celibato, las indulgencias, el monasticismo, la superstición, el esoterismo y las técnicas específicas de meditación o yoga son ajenos al Gurmat.

Las ideas de los Iluminados se han transmitido en la obra fundacional conocida como (Adi) Guru Granth Sahib (GGS). Esta colección de 1430 páginas de los escritos originales es considerada por los sijs como la más alta fuente de inspiración espiritual y sirve como brújula ética. El influyente Sabio Gur Nanak, el primero del linaje de los diez Iluminados directos, nació en Nankana Sahib en 1469. Él inició la recopilación de las percepciones reveladas. Conscientemente incluyó las percepciones de muchos otros Sabios como Bhagat Kabir y varios Bhatt.

El décimo Iluminado Gur Gobind Singh nació en 1666. En 1708 completó la canonización que había sido significativamente avanzada por Gur Arjan. La obra final, resultado de una colaboración única de más de 200 años, se conoce comúnmente como (Adi) Guru Granth Sahib. De este modo, Gur Gobind Singh se aseguró de que los conocimientos revelados a los Sabios pudieran preservarse y transmitirse de generación en generación.

Los escritos de Gur Gobind Singh están incluidos en la obra conocida hoy como Dasam Granth. Son fundamentales para las recitaciones comunales y la iniciación (Khande Di Pahul) de un sij modelo en la orden de los Khalsa, los puros. Los sijs de esta orden se reconocen por unas características uniformes, los Cinco Kakar.

Hoy en día, los sijs ofrecen servicios cada vez más descentralizados y organizan podcasts y talleres (en línea) para que las generaciones más jóvenes transmitan la sabiduría intemporal que les ha sido transmitida.

El sijismo es una forma de vida única, con una escritura (gurmukhi), una poesía divina (gurbani), una tradición musical y un arte defensivo (shastar vidya, gatka).

Los nombres de los sijs también tienen un rasgo distintivo. Como signo de hermandad, las mujeres sijs utilizan el apellido Kaur (princesa) y los hombres el nombre Singh (león). Cuando es necesario un apellido común por motivos legales, los sijs utilizan una palabra inspiradora del Gurbani, que expresa una virtud del carácter.

Además, el aspecto de los sijs es único. Llevan el pelo sin cortar y lo cubren. De este modo, expresan dignidad, naturalidad, humildad y respeto. Tradicionalmente, los sijs varones se reconocen por su turbante (Dastar) y su barba sin cortar. Las mujeres suelen cubrirse la cabeza con un pañuelo, algunas llevan turbante. Los pequeños sijs utilizan varios tipos de tela (Rumal o Patka) para cubrirse el pelo atado en un moño en medio de la cabeza. El cubrecabezas se anuda a diario. El moño cubre la zona sensible de la fontanela. El turbante protege del calor, el frío y las heridas en la cabeza.

Los sijs modelo que son aceptados en la orden Khalsa no son elegidos, sino seleccionados en función de su carácter y sabiduría. Son iniciados mediante una ceremonia conocida como Khande Di Pahul y se les reconoce por cinco características uniformes, el Panj Kakar:

Cabello sin cortar y cubierto - simboliza la naturalidad, la devoción, la dignidad y la vida virtuosa (Keski, Kes)

Peine de madera - simboliza la pureza; se utiliza para peinarse a diario (Khanga)

Brazalete de hierro - simboliza el coraje; se llevaban varios brazaletes grandes juntos en las batallas defensivas para protegerse de los golpes de espada y otros ataques (Karha)

Pantalones cortos de algodón - simbolizan la fuerza de carácter y la responsabilidad; cubren la parte inferior del cuerpo y permiten moverse cómodamente (Kashaira)

Espada pequeña - simboliza la gracia y el poder de la sabiduría para eliminar lo malo y preservar lo bueno; las espadas se llevan para la autodefensa desde la época de Gur Hargobind, después de que los sijs fueran cada vez más perseguidos y atacados (Kirpan)

El modo de vida sij, de orientación espiritual y ética, se desarrolló entre los siglos XV y XVII en el norte de la India. A pesar de las repetidas opresiones y persecuciones a lo largo de la historia, los sijs han sido capaces de preservar la sabiduría y las tradiciones del sijismo mediante la devoción, la confianza y el optimismo.

Aproximadamente 25 millones de personas en todo el mundo están afiliadas al Sikhi. Sus seguidores se denominan sijs, discípulos de la sabiduría. La mayoría de los sijs viven en la región del Panjab, en el norte de la India, de donde son originarios. Sin embargo, los sijs viven hoy bien integrados en todas las partes del mundo. En Alemania, Austria y Suiza, los sijs se han asentado especialmente desde la década de 1980. En total, unos 35.000 sijs viven en las regiones de habla alemana.

La diligencia, la alegría de vivir y la resistencia han ayudado a los sijs a establecer comunidades en todos los continentes a pesar de las continuas experiencias de discriminación. Cada vez hay más sijs en puestos de liderazgo.

A pesar de la opresión recurrente a lo largo de la historia y de las experiencias de discriminación y violencia, los sijs no sólo han preservado la sabiduría que les ha sido transmitida. También están al lado de quienes necesitan ayuda. Una tradición que ha evolucionado a partir de la orientación de bienestar público de Sikhi es Langar. Es un recordatorio de que el alma necesita sabiduría espiritual, el cuerpo alimento puro y los necesitados apoyo, independientemente de su origen. Los sijs ofrecen comidas gratuitas en sus comunidades a todos los visitantes, especialmente a los necesitados, como las personas sin hogar y los refugiados. Este servicio transmite el mensaje de que todas las personas merecen la misma dignidad, independientemente de su origen o condición económica. Los sijs también apoyan a las víctimas del hambre y otras catástrofes proporcionándoles alimentos gratuitos, bienes necesarios (como bombonas de oxígeno y máscaras en la pandemia de Corona) y atención espiritual.

En todo el mundo, los sijs participan activamente en el diálogo interreligioso, la paz y la educación. Participan en actividades de protección del medio ambiente y en iniciativas contra el racismo. Se oponen a la injusticia, la discriminación de las minorías, el racismo y otras formas de fanatismo, el abuso de poder y la explotación de la religión con fines políticos y empresariales. Esta actitud está simbolizada sobre todo por la comunidad de los puros llamada Khalsa.